25 de marzo de 2012

Rumbo a Marvalar...


Tras destruir el templo de Orcus que aterrorizaba las tierras de Ser Roddrick, y acabar con el clérigo supremo Kalamarûn, el grupo paso algo de tiempo en la fortaleza recuperando fuerzas, renovando provisiones, y adquiriendo algún que otro objeto mágico con el tesoro que habían saqueado en las minas de los alrededores. Una vez eliminada la principal amenaza, era momento de ocuparse de otra serie de problemas que asolaban las quebradas y el pantano. Junto al capitan Kenn, el grupo se adentró en el cenagal con dirección al viejo monasterio abandonado, pues sabían que un grupo de hombres lagarto habían vuelto a asaltarlo sin piedad, y aunque es de sobra conocida la belicosidad de las criaturas del pantano, la organización y la insistencia con la que estaban actuando en las últimas semanas se salía de lo normal. Algo estaba ocurriendo, y era necesario investigarlo...

El Gran Pantano.
Lo que allí descubrieron fue más preocupante de lo que imaginaban. Tras acabar con un contingente de lagartos que ocupaban las ruinas con una organización sorprendente, dieron con un viejo amigo que habían hecho en las minas, tras liberarlo de una de las jaulas del templo de Orcus... Lisco, el gnoll desterrado, les informó de que había presenciado como las tribus del pantano se habían reunido bajo un único estandarte. Comandados por un ser humano que les había prometido tesoros, riquezas y la propiedad de toda la ciénaga, los hombres lagarto lucharían hasta morir expulsando a todos y cada uno de los intrusos que osaran poner un pie en el pantano... Pese a no haberlo visto claramente, Lisco no dudo a la hora de describir al hombre que los dirigía... Un encapuchado, de avanzada edad, luenga barba... Y un parche en el ojo izquierdo.

"Lisco", el gnoll desterrado.
Así pues, el grupo se lanzó en busca de las diversas tribus lagartas, con intención de pactar el máximo número de treguas con sus líderes chamanes, logrando así un respiro para los habitantes de las quebradas y otorgando a los mismos una serie de poderosos aliados... Tras un par de días de exploración, hasta tres líderes chamánicos juraron lealtad al escudo de Ser Roddrick, pero nada comparado con el descubrimiento que hicieron mientras realizaban la empresa... En una segunda inspección al antiguo palacio de la princesa del corazón pétreo, descubrieron la figura petrificada de un antiguo caballero... En cuyo pecho lucía el emblema de la antigua órden que llevaban tiempo investigando... El mismo que pendía de su cuello en forma de colgante... La Órden de la Flor Alada. Sin demasiado debate, decidieron despetrificar al misterioso caballero... Pero el resultado no fue el esperado. Tras varios cientos de años convertido en roca, había perdido por completo la noción del tiempo, no sabía quien era, donde estaba, ni cual era su cometido, y su salud mental se había visto seriamente deteriorada... Sin embargo, confiaban en poder sacarle más información en un futuro, por lo que decidieron dormirle y transportarlo hasta su casa en la fortaleza...

La Flor Alada.
Sin embargo, los resultados que obtuvieron fueron decepcionantes. El caballero no entraba en razón, se mostraba asustado y nervioso, y solo repetía palabras sin sentido en un idioma que ni siquiera podían identificar... Cuando todo parecía inútil, el extraño personaje pareció reconocer el viejo diario de Alexia. Invadido por una nueva agitación, comenzó a recitar una nueva serie de palabras, recorriendo la habitación en un estado de nerviosismo mayor que el anterior. Desesperado por no lograr hacerse entender... De pronto se paró en seco. Algo más calmado, con una nueva expresión de esperanza en su rostro, comenzó a rebuscar entre sus bolsillos... Extrajo un pequeño trozo de grafito, viejo y desgastado, y se volvió hacia la pared de la estancia. Tras unos instantes de pausa, volvió a convertirse en el agitado y nervioso huracán que había sido hasta entonces. Sin pausa, comenzó a garabatear extraños símbolos en la pared. Repetidas una y otra vez, el caballero llenó la pared de la estancia de frases sin sentido... Utilizando un alfabeto que ninguno había visto nunca... Y así permaneció durante varias horas...

En plena desesperación, recibieron una noticia llena de esperanzas que los ponía de nuevo en el camino. Darren Valgayar, antiguo capitán de la Órden del Libro, había sido visto de nuevo en las cercanías de Marvalar, junto a un grupo de peregrinos que se dirigían al monasterio de Roca Gris. Sin pensarlo dos veces, el grupo dejó al caballero con Frai Gilberto y embarcó junto a su amigo Satán en una vieja barcaza comerciante. Descenderían el Arroyosauce, bordearían las Playas Sahuagin y Costabrupta y desembarcarían en el puerto de la capital.  Serían varios días sobre un bote, sin pisar tierra firme... Pero una nueva pista sobre sus respectivas historias había sido revelada, y ninguno iba a dejarla pasar...

Pero eso, lo contaremos en la próxima entrada... 

2 comentarios:

La Marca del Este dijo...

Hola! Enhorabuena por el blog!
Yo he empezado uno en wordpress sobre nuestras partidas por la marca del este y si no te importa te voy a lincar para tomaros como referencia.
Aún anda algo vacío pero si quieres ojearlo... http://matagoblins.wordpress.com/

Steinkel dijo...

Genial, muy buena crónica. Seguid así.